VENID Y VERÉIS, Comunidad Cenáculo
Viernes 2 de febrero de 2024 [19:30]
La Comunidad CENÁCULO presentó su nueva película, con impresionantes testimonios de conversión.
"Dios sabe todo de nosotros, por eso nos envuelve en su Misericordia” (Madre Elvira)
“Somos una familia de ‘pecadores públicos’, de personas amadas y salvadas por el Señor, que se inclinó hacia nosotros cuando estábamos en el barro de nuestro pecado. Somos una Comunidad de hombres y mujeres resucitados, que han experimentado que la Misericordia del Señor es más grande que cualquier error del hombre y que toda herida del mal.”
“También la dimensión artística de canciones, baile, teatro, puede ser considerada como una ‘vocación’ de nuestra Comunidad; la vocación de testimoniar la alegría de la fe: Anunciar a los que encontramos que Jesús ha vencido a la muerte, ¡nuestra muerte! Que la última palabra de Dios no es la muerte si no la Resurrección.” (Madre Elvira).
Como nos cuenta Madre Elvira, con el paso de los años se realizaron varios musicales y recitales bíblicos, que nos llevaron a muchas plazas e iglesias de Europa y del mundo para testimoniar la grandeza de la Misericordia del Señor y la alegría de la fe.
Todo nació de la creatividad de los jóvenes y de su sacrificio, de un esfuerzo serio y fiel que los lleva a estar horas y horas de ensayo, leyendo la Palabra de Dios, en la realización de la coreografía, el montaje, el desmontaje del escenario, luces….a veces renuncian al sueño, al placer de jugar un partido de fútbol, al ‘tiempo libre’. Las cosas bellas siempre nacen del sacrificio que las hace auténticas. También esta dimensión artística de canto, danza, teatro, puede ser considerada como una ‘vocación’ de nuestra Comunidad. Una vocación a testimoniar la alegría de la fe: anunciar a los que encontramos en el camino que Jesús ha vencido a la muerte ¡a nuestra muerte! ¡Que la última palabra de Dios no es la muerte sino la Resurrección! No son artistas los que suben al escenario, son ‘Resucitados’. Eran jóvenes muertos que el amor de Dios hizo resucitar. Eran jóvenes perdidos por la calle, que podían bailar o hablar de ellos mismos sólo si estaban drogados o ebrios; en cambio ahora lo hacen con el corazón limpio y los ojos luminosos, venciendo el miedo, superando la timidez. No son espectáculos sino hechos reales, concretos, milagros de hoy que nos sucedieron a nosotros. Es la historia de Jesús, que vino para salvarnos, que se prolonga hasta nuestros días alcanzándonos también a nosotros.
"¿Cómo podría yo
haber inventado una historia así?
Todo sucedió sin que yo
me diera cuenta: ¡me zambullí en la Misericordia de Dios
y me arremangué
para amar, amar, amar…y servir!
Yo soy la primera sorprendida y
continúo sorprendiéndome
de lo que pasó y sigue pasando
en la Comunidad Cenacolo, que es una obra
de Dios, del Espíritu Santo, de María"
Madre Elvira